¿Como te verás después de muerto?
Cuando tu
presencia sea nada
y la lívida luz
de tus ojos
haya huido a
través del espejo,
iniciará el viaje
según los
recuerdos,
según las
creencias.
Empezará entonces el juicio de actos,
el conteo de la
vida:
y con preguntas
varias
se entonará el
himno de lo que hiciste,
de lo que
cumpliste a través del tiempo
que entregaste a
la existencia; apegado
al destino
y a la tiranía de
vicios.
El camino te fue dado
y el dedo marcó
el sendero
del lloriqueo primario
con el grito de
tu nacimiento.
Acompañado de la
aurora,
el destino guió
tu estancia
de la travesía
trazada
según el pacto.
Antes que la
tierra,
de la que fuiste
creado,
en tu frente
osciló el deseo
sembrado ya por
otros
con la bendición
misma de tu llegada.
¿Cómo te verás después de muerto?
Cuando tu verdad
ha sido
callada,
a través del
tiempo se llevará
el secreto
de lo que fuiste,
de lo que viviste.
Las miles de
historias se escucharán ahora
en los escritos
redentores
y las malcriadas
guionistas
contarán lo
cierto:
la fantasía
reinará en el entorno;
las virtudes
atacadas y
con defectos
taparán el lodo
con el llanto del
cocodrilo
y la bondad
amistosa
regará lo cierto.
Pero la incógnita vagará
en las mentes
vivas
que quedan en la
tierra
para continuar la
estirpe.
¿Como te veras
después de muerto?
Se hablará del
hombre que guardará la historia
en la irrealidad
perdida
de las últimas
palabras que se llevará
el muerto
en aquella
solemne despedida.
Las condolencias serán
entregadas
en la tertulia
del sepelio
cuando el dolor
de la ausencia
atrape a los que
están vivos.
Las flores
perfumarán
la muerte
los cirios darán
luz
y con esquelas
cineastas
engalanarán el
dolor
de la partida
inminente
de aquel ser que
se fue.
Se abrirá un
paréntesis
y con un EN PAZ
DESCANSE
quitarán el peso
existente
de la muerte
ronronera;
y en el
transcurrir del tiempo
el nombre que
tuviste
quedará desierto
en las agendas
vivas
de los seres que
continúan
pisando esta
alfombra verde.
El olvido
entrará en sus
vidas
y el muerto
polvoriento quedará
marcado en el
pasado
para siempre.